Los Esclavos del Siglo XXI: Seguimos siendo esclavos

A lo largo de la historia de la civilización han existido diversas formas de esclavitud, la mayoría o todas ellas crueles e inmerecidas por quienes la padecieron porque principalmente atendieron al deseo de personas por concentrar poder y riqueza a expensas del trabajo y sufrimiento de otros.

Las formas han cambiado pero en pleno siglo XXI muchas personas han decidido por propia voluntad en someterse a algún régimen de esclavitud, consciente o inconscientemente.

Empecemos por una de las tantas definiciones de esclavitud:

“La esclavitud es una relación que se establece entre dos individuos y que implica el completo y absoluto dominio de uno hacia el otro.”

El trabajo:

Hemos dejado por décadas que nos domine, que sea el primer actor de nuestras vidas, cuando debe ser a la inversa.

El trabajo -empleo es una forma de ganarse la vida, de realizarnos haciendo lo que nos gusta (y esto es una suerte) pero no es lo único ni lo más importante. Hay quienes sacrifican todo en su nombre, y creen que entregándose totalmente a él lo harán eterno. Por eso cuando lo pierden se sienten en situación de abandono y peor aún lo culpan de haber sacrificado momentos importantes por serle leal. Esa decisión la tomaste tú, no culpes a nadie más.

Una de las formas efectivas de no convertirlo en nuestro amo, es primero estar seguros que es el correcto y con quien queremos pasar el resto de nuestros días (hablo de la actividad más que de una empresa en particular), porque la convivencia debe ser sana, y tener su justo lugar que además nos permita desarrollarnos en otros aspectos para lograr tener un balance personal.

Atrévete a soñar con el trabajo ideal, lo mereces y luego de visualizarlo, sal en su búsqueda. Con certeza que el encuentro te llenara de energía, ilusión y nunca te sentirás traicionado.

En muchos países se están estableciendo penalidades a quienes interrumpan el descanso personal con temas laborales en el fin de semana.( Francia)

Por difícil que sea de creer, es uno quien debe establecer la relación que tendrá con su trabajo y de paso con los jefes que tiene.

¡Soy libre por propia voluntad!

El Tiempo:

Escuchamos siempre que el tiempo es oro, y no es solo una frase. Cuando somos más jóvenes no tiene tanta importancia porque no es relevante, siempre tendrás más a futuro y todo lo ves lejano. Sin embargo ello no implica que lo desperdicies.

Un uso eficiente del mismo parte por saber cómo y en que deseamos utilizarlo, al final solo tú sabes que tiene valor para ti.

Administrar bien el tiempo nos ayudara a aprovecharlo al máximo y establecer planes con metas a medir los avances, lo cual finalmente nos dara tranquilidad de ir en el camino que nos hemos trazado.

Solo recuerda que el tiempo nunca vuelve, para bien o no.

El dinero:

Siempre he comentado que el dinero es un vehículo para poder hacer las cosas que uno quiere, que van desde seguir capacitándose, viajar, realizar proyectos, tener un negocio, tener o mantener un estilo de vida, pero no deja de ser un recurso no sinónimo de éxito. (Al menos no para mí).

Respecto a este “amo” hay algunos puntos a considerar, como que a veces por el dejamos lo que realmente amamos hacer, porque es difícil vivir de lo que nos gusta o eso es lo que creemos. Tal vez en este siglo XXI no lo sea tanto, o podrías darle otra forma, o combinarlo con alguna otra actividad pero teniendo claro cuál es el objetivo final que persigues.

Asígnale el justo valor: que sea siempre un vehículo y nunca lo que defina tu éxito.

La Tecnología:

Llego a nuestras vidas para facilitarnos la comunicación, el acceso a información, conectarnos con personas de otros países y tener acceso a oportunidades traspasando las barreras físicas que teníamos hace algunas décadas.

Hoy todo lo tenemos a un click, sin embargo mal administrado puede conseguirse en el más indolente de los tiranos.

Los móviles- específicamente- son una herramienta de conexión y nos brindan la facilidad de permanecer informados y conectados en todo momento, pero no debes dejar que te controle, que al primer ring corras cual explosivo a punto de detonar si no la atiendes con urgencia dejando de atender situaciones y personas realmente importantes.

Finalmente, no dejes que la tecnología te deshumanice, úsala a tu favor