Hoy ….Más frágiles que nunca

Innumerables veces hemos escuchado: “Cuanto más alto se sube, más grande es la caída” casi siempre pensamos que se refiere principalmente a personas conocidas, famosas en sus distintos espacios de desempeño profesional, aunque en ocasiones pensamos que quienes llegan tan alto se vuelven intocables, inmunes a cualquier situación que no esté cubierta por un halo de éxito, fama, poder y todo lo asociado a situaciones positivas.


Poco sabíamos antes de las historias tras bambalinas que se contaban sobre el accionar, vida y pasiones de las personas, sin embargo, hoy nos hemos vuelto frágiles, la vida privada lo es cada vez menos y no porque muchos queramos hacerla pública, sino porque al costado tenemos alguien con teléfono en mano dispuesto a filmar, grabar e irrumpir de forma intempestiva en nuestro espacio y hacer público en redes sociales cualquier acto o reacción que a veces no debiera trascender.
¿Te has preguntado cuál es ese talón de Aquiles del que alguien puede en algún momento tomar ventaja y jalarte hacia algún tipo de abismo?
Por tu propia seguridad es conveniente que los identifiques, reconozcas y trabajes en minimizarlos, y en todo momento estar en control de tus emociones, que son principalmente quienes nos traicionan y empujan a actuar de alguna forma que probablemente luego nos arrepentiremos.
En este mundo hiper conectado se hace imprescindible ser consciente de que nuestro comportamiento y reacciones están asociadas a quienes somos. La estela que dejamos detrás es esa huella por la cual seremos recordados y también “etiquetados”.
Un buen nombre ya no es sinónimo de haber alcanzado fama y reconocimiento, es ser coherente en cada paso de tu vida con la imagen que puedes haber construido en el ámbito público (profesional). Que los años de esfuerzo en construirla no se quiebren en un instante.
Ten en consideración algunos tips:
1.   Definir cómo quieres ser conocido
2.   Ser coherente en todo momento con esa imagen
3.   No tomar ventaja NUNCA del poder que tienes, siempre es efímero.
4.   Tus actos siempre hablaran por ti
5.   Tu vida privada aun cuando salga a la luz no debe destruirte.

“Siempre es más valioso tener el respeto que la admiración de las personas“ Jean-Jacques Rousseau.




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